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3. Medicamentos Homeopáticos.

3. Medicamentos Homeopáticos.

Práctica que consiste en administrar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían supuestamente en la persona sana síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir.

La homeopatía utiliza sustancias muy diluidas, como si fueran vacunas orales, en forma de gotas o glóbulos, sin efectos tóxicos ni colaterales ya que su acción es energética, constituyendo un sistema ideal para el tratamiento de las emociones perturbadoras (la emoción es una forma de bío-energía).

La definición aceptada en la actualidad sería “técnica terapéutica basada en una observación clínica completa y rigurosa que conduce a la prescripción de medicamentos homeopáticos cuyas indicaciones proceden de una farmacología fundamentada por una constatación experimental que es la similitud”. Es por ello que se considera que fue el primer sistema médico que trató de evidenciar de forma sistemática los efectos de cada sustancia en el organismo.

(Libro Blanco de la Homeopatía 2013).

El fenómeno de similitud se observa en numerosos ámbitos, incluido en ciertos medicamentos convencionales.

Se basa en el hecho de que una misma sustancia puede tener efectos diferentes u opuestos según la dosis empleada y la sensibilidad del sujeto. Este hecho fue descrito por Hipócrates, reformulado por Paracelso y comprpiobado por Hipócrates dando así origen a uno de los precios de la homeopatía. A modo de ejemplo se puede citar los estudios realizados con Coffea 30 CH para aliviar el insomnio (Sleep Med 2011) o el ácido-acetil-salicílico 15 CH para antagonizar el efecto antitrombótico de la aspirina (Thromb Res. 1998).

(Decálogo sobre Homeopatía de SEMERGEN, 2015)